ICL Iberia ha superado en junio las 550.000 toneladas extraídas de mineral en el depósito salino de la Botjosa, desde que inició su restauración en 2021, inicialmente en fase de pruebas y ahora ya en plena ejecución. En el primer semestre de 2023 se ha alcanzado un ritmo constante de retirada durante casi cada mes y ha sido exitoso en cuanto a cantidad de material, ya que se han extraído más de 220.000 toneladas.
El mes de máxima extracción ha sido el de mayo con un total de 44.390 toneladas, seguido de marzo que se retiraron 43.685 toneladas y el de junio con 40.430. Parte de este material, ha servido para reprocesarlo e introducirlo en el mercado de la sal, con envíos a distintos destinos del norte de Europa, en especial, Holanda, para uso de deshielo.
El dato de extracción alcanzado en el primer semestre de 2023 supera la media anual prevista en el plan de restauración en curso.
Atendiendo a la calidad del material que se vaya encontrando, ya otras infraestructuras en curso, la retirada podría estar prácticamente terminada durante los próximos 4 años.
ICL Iberia ha hecho pública la 9ª edición de la Memoria de Sostenibilidad. Se trata de un completo documento de 106 páginas que recoge los principales indicadores de la empresa relativos al ejercicio 2022.
Entre las cifras más relevantes de 2022, se encuentra la inversión que realizó la empresa por valor de 57 millones de euros. La cifra de negocio fue de 615 millones de euros. También destaca la venta de 679.573 toneladas de potasa, de las que un 88,5% se exportaron. Se comercializaron 1.166.989 toneladas de sal, de las cuales un 62,2% se destinó a la sal de deshielo y el resto a la industria química.
Entre los hechos relevantes del año 2022, la Memoria de Sostenibilidad destaca la puesta en marcha de una planta de refrigeración en el pozo de Cabanasses para mejorar las condiciones de temperatura en la mina. Otro hecho que remarca es la rampa de Cabanasses, que ha ayudado a mejorar la seguridad y la eficiencia de la actividad, con una reducción de la emisión de 407 toneladas de CO₂ por año, gracias a la eliminación de los camiones de transporte de mineral por el centro urbano de Súria.
ICL sigue comprometida con la gestión medioambiental, por este motivo el pasado 2022 se celebró el Año de la Sostenibilidad. Se organizaron más de 30 actividades pioneras en minería sostenible. Con una inversión de 8,6 millones de euros en la gestión ambiental, se ha logrado disminuir casi un 14% de los residuos generados, al tiempo que el 100% de la energía utilizada por la empresa proviene de fuentes renovables. ICL Iberia ha sido galardonada con el premio Green Leaf 2022, en reconocimiento por la implantación de un nuevo sistema de gestión que ha mejorado la seguridad, la salud y las emisiones de la actividad, además del estudio ambiental para reducir las emisiones de efecto invernadero en la planta de Súria. En 2022 también se ha medido el cálculo de la huella de carbono de productos.
En cuanto a la inversión en las personas trabajadoras, éstas han recibido 28.736 horas de formación, de las que 17.660 han sido de prevención de riesgos laborales. También se ha firmado el Plan de Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. A escala de territorio, se ha invertido 1'1 millones de euros en la comunidad de la cual ICL forma parte.
ICL Iberia refuerza y mantiene su compromiso con la sostenibilidad y la transparencia y se compromete a seguir trabajando para seguir integrando en la estrategia global de la compañía los conceptos de medio ambiente, sociedad y gobernanza.
Podeis acceder al informe completo por medio de la página de la Memoria de Sostenibilidad en esta página web.
ICL Iberia ha cargado en las instalaciones de Tramer, la terminal portuaria de ICL Iberia en el Puerto de Barcelona, el barco con mayor capacidad hasta ahora en los tres años de funcionamiento de la nueva estación marítima de la empresa. En esta ocasión, se trata de un MV Ultra Cory que transportará al centro de Europa un total de 57.450 toneladas de mineral procedentes de la cuenca minera catalana. En concreto, 16.950 toneladas de potasa, 18.000 toneladas de sal de deshielo de 5mm y otras 22.500 toneladas, también de sal de deshielo, en este caso de 10mm. El destino de este mega barco es doble: Ámsterdam y la localidad inglesa de Tees.
La capacidad de combinación de diferentes tipos de productos en un único barco, ayuda a reducir la huella de carbono en el transporte de la mercancía ya que, además de utilizar una única embarcación para realizar el transporte, permite optimizar cada una de las bodegas del barco con minerales diferentes (en este caso potasa y sal de deshielo) ahorrando de esta forma el uso de más barcos para hacerlo.
En concreto, sobre la reducción de la huella de carbono, las emisiones generadas por este mega barco son casi un 95% inferiores respecto a las que supondrían transportar las mismas toneladas en embarcaciones más pequeñas (con capacidades inferiores a las 10 mil toneladas) y haciendo más viajes a los mismos destinos.
ICL Iberia forma parte desde este mes de mayo de la iniciativa del Pacto Mundial de Naciones Unidas (United Nations Global Compact), una plataforma de liderazgo para el desarrollo, la implementación y la divulgación de prácticas empresariales responsables.
Nos unimos así al compromiso de tomar acciones empresariales responsables para crear el mundo que todos queremos. El Pacto Mundial de Naciones Unidas es un llamamiento a las empresas de todo el mundo para que enajenen sus operaciones y estrategias con diez principios universalmente aceptados en los ámbitos de los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra la corrupción, y a tomar medidas en apoyo de los objetivos y cuestiones de la ONU plasmados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El responsable de Sostenibilidad y Medio Ambiente de ICL Iberia, Lluís Fàbrega, afirma que la adhesión al United Nations Global Compact es un nuevo ejemplo de la voluntad de la empresa “de hacer de nuestra actividad una actividad sostenible, con la puesta en marcha de sistemas de gestión que lo garanticen”. Y es que ICL Iberia es la primera empresa española y europea de grandes dimensiones que “hemos aplicado el Sistema de Gestión de Minería Sostenible según las normativas UNE 22470 y UNE 22480 que se basan en el establecimiento de objetivos en materia de sostenibilidad controlados y analizados por más de 50 indicadores estratégicos”.
Puesto en marcha en 2000, es la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo, con más de 15.000 empresas y 3.800 firmantes no empresariales con sede en más de 160 países, y presente en más de 69 redes locales.
El voluntariado de ICL Iberia ha recogido 1.853 kilos de residuos en una actividad que ha contado con la participación conjunta de usuarios y usuarias de La Colonia de Ampas de Súria, el Centro Excursionista y el Ayuntamiento del municipio. La jornada de limpieza ha tenido lugar en la zona de Can Sivila, el entorno del Poble Vell y el cementerio municipal y ha contado con la participación de unos 50 voluntarios, entre ellos el consejero delegado de la compañía, Patricio Chacana y mineros jubilados.
La acción se enmarcaba en la campaña "Let's Clean up Europe” que promueve la Agencia Catalana de Residuos de la Generalitat. Los residuos se han llevado directamente al punto verde de reciclaje, con la colaboración de Exland. El Clean- up también ha contado con la colaboración de otras empresas: Excavaciones Vilà Vila y SGS.
ICL Iberia ha puesto en funcionamiento la nueva estación ferroviaria de carga de sal en la planta de la empresa en Súria. Ésta permite, por primera vez, transportar la sal de deshielo vía ferrocarril desde la sede central de la compañía en el Bages hasta la terminal portuaria en el puerto de Barcelona. Tras el período de pruebas inicial que finalizó a inicios de marzo, ha empezado a circular un tren diario de 21 vagones con una capacidad de carga de 840 toneladas de sal gema, que se añade a los dos trenes diarios actuales de potasa.
El transporte ferroviario de la sal de deshielo permite eliminar la circulación de una media de 8 mil camiones anuales de la carretera con la correspondiente reducción del impacto de CO₂, lo que supone un ahorro de 1.485 toneladas de CO₂ al año, contribuido a la continua reducción de la huella de carbono de la empresa.
La nueva estación ferroviaria de carga de sal se encuentra justo al lado de la de potasa, inaugurada a mediados de 2021. Gracias a la ampliación llevada a cabo en los últimos años de la frecuencia de la circulación de trenes, de cinco a siete días semanales , la compañía trasladará a Tramer por tren, 5.880 toneladas de sal gema a la semana.
Actualmente, la empresa tiene en circulación 3 trenes diarios desde la planta de Súria hasta el puerto, dos cargados de potasa y uno de sal, y se espera que en breve se pueda poner en marcha un cuarto tren diario. Gracias al acuerdo firmado con FGC, ICL espera incrementar en los próximos años tanto el número de trenes como el número de vagones que llevan el mineral del Bages hacia el puerto – y de allá hacia el mundo – incrementando aún más su apuesta por una minería sostenible a largo plazo.
Este 9 de marzo se ha producido un accidente con tres víctimas mortales en la mina de Cabanasses. Los hechos han ocurrido alrededor de las 8h. mientras que los tres trabajadores estaban inspeccionando una zona del interior de la mina. Inmediatamente, se ha activado el protocolo de emergencia y se ha evacuado la mina en la que había unas 240 personas trabajadoras.
A este respecto, la dirección de la compañía lamenta profundamente el accidente y traslada su sincero pésame y solidaridad a las familias, compañeros y amistades de las víctimas y se pone a su plena disposición.
La seguridad es un valor esencial para la compañía y Grupo ICL. En estos momentos se están investigando las causas del accidente junto con las autoridades competentes.
En señal de duelo, la actividad en el resto de instalaciones de Iberpotash han quedado interrumpidas.